viernes, 15 de mayo de 2015

Proyecto Luna. Un sueño de Tipi-Too

En Tipi-Too creemos que la Responsabilidad Social no es una palabreja inventada para empresas con millones de facturación, sino que ha de ser un compromiso en el que todos debemos participar: los niños, los mayores, las empresas, los estados… cada uno desde su posición y de acuerdo a sus posibilidades.

Sabemos que no es necesario llegar a ningún punto, porque nuestro compromiso no es un número ni una cifra, es una forma de entender el mundo, de enfrentarnos a él desde la empatía, intentando que el mundo sea un lugar más justo.


EL PROYECTO LUNA
es nuestra manera de articular esa inquietud, un sueño en forma de sello bajo el cual verán la luz diferentes productos, nacidos para apoyar distintas causas sociales, siempre con 2 denominadores comunes:


1.- A través de la venta de productos infantiles.
2.- A causas en las que esté involucrada la infancia.




El nombre de Luna no se debe, como podría parecer, al satélite que ilumina el cielo por las noches  -aunque es una hermosa coincidencia, cuya belleza y magia nos viene que ni pintadas- se debe a una niña, valiente y preciosa, que a sus 8 años se está recuperando de un tumor de wilms, una niña muy especial que es la hija de Inés, una amiga nuestra a la que el destino ha convertido en una supermamá.




Luna nos ha prestado su nombre, pero además nos inspira, nos enseña, nos motiva. Luna nos da paz, nos anima, nos sonríe, nos acompaña en cada paso, es la luz de este proyecto… y su energía está haciendo que todo aquel al que le pedimos que colabore de alguna manera se involucra mucho más de lo que en principio preveíamos, y así es como se está formando un equipo increíble de personas que están haciendo de este el proyecto más especial de nuestras vidas, os iremos enseñando sus aportaciones al proyecto, está siendo increíble.

Pero además de Luna, este proyecto está lleno de magia porque se ha gestado en La Casa de Carlota, un estudio de diseño único en el mundo, en el que los creativos son personas con diferentes discapacidades o personas supercapacitadas, un lugar increíble fundado por Jose Mª Batalla, quién después de una carrera muy intensa y brillante en el mundo de la publicidad y los medios, decidió lanzarse a esta increible aventura, el resultado pone la piel de gallina, es mejor que juzguéis por vosotros mismos... echad un vistazo aquí.

El resultado es una gallina, de nombre Luna, a la que nuestros hijos han tenido el privilegio de ser los primeros en besar y abrazar, en unas fotos muy especiales para nosotras que se hicieron pensando en Luna, porque ellos, como nosotras, también están aprendiendo mucho con este proyecto, son una parte importante de él.









Y entre todos, entre La Casa de Carlota, Luna, Inés, nosotras, los niños y la gente que se va uniendo por el camino ha nacido la gallina Luna, pero no va a estar sola, habrá que esperar un poquito más para saber que le acompaña, y porqué se comió al caracol… pronto os desvelaremos también a donde se destinan los fondos recaudados, porque al final, todo esto es para ayudar a muchos niños que están en la misma situación en la que hoy está Luna.


“Los que aseguran que es imposible, no deberían interrumpir
a los que lo estamos intentando”

THOMAS ALVA EDISON

4 comentarios:

josé maría batalla dijo...

Trabajar para que el mundo sea un poquito mejor cada día es lo que nos hace ser mejores personas. Nos sentimos muy orgullosos, y hablo en nombre de todo el equipo de La Casa de Carlota, de participar en este proyecto con las chicas Tippi Tooy y de haber contribuido a que una niña sea Feliz. Un beso para Luna y para todas las Lunas del mundo.

INES dijo...

Nos cambió la vida por completo en una mañana.
Estábamos en la planta de Oncología Infantil con Luna. Aún nos cuesta creerlo.

Nada más llegar allí, fuimos recibidos por psicooncólogas, que sin conocernos de nada, se volcaban por ayudarnos, por enseñarnos cómo explicar a Luna las cosas de la mejor manera, por consolarnos… por ayudar a Luna.

Nuestra planta es un gran pasillo lleno de luz donde los niños montan en los pies de suero como si fueran monopatines y hay dos reglas: “se come cuando se quiere, cómo se quiere y lo que se quiere”. “Y aquí hay que estar, sí o sí, así que pasémoslo de la mejor manera”.

Aquí sólo se habla de cosas buenas, y las malas se relativizan tanto que se deja de pensar en ellas.

De repente, cuando menos te lo esperas en la habitación entra un grupo de personas sonrientes ofreciendo actividades diversas: hemos aprendido a jugar al Monopoly, hemos hecho figuras de plastilina y manualidades, jugamos a las cartas... Los regalos de fechas señaladas como el Día del Padre y de la Madre que ha hecho Luna aquí, son los más preciosos que hayamos tenido jamás.
Y siempre, siempre, hay alguien dispuesto a hacer Reiki (que tanto le gusta a Luna).

Y cuando menos te lo esperas, aparece una maravillosa Doctora Sonrisa por la puerta haciéndola reír a ella y a nosotros, hasta en los momentos en los que parece imposible que pueda hacerlo.

El ambiente que hay aquí es muy difícil de explicar. Nunca hemos conocido a personas tan buenas que te ayuden de una forma tan desinteresada y eso les haga tan felices. Consiguiendo que Luna se olvide de dónde está.

Hay muchas personas en el hospital que además de jugar con los niños y preocuparse por ellos, hablan con los papás y nos ayudan, nos aconsejan y nos abrazan cuando lo necesitamos. Y esas son muchas veces.
Además hacen que la tele funcione sin monedas y las mamás tengamos nuestra bandeja diaria de comida y cena ya que vivimos con nuestros hijos en el hospital.

Al final con el paso de los días, y los meses….te das cuenta de lo que les necesitas.
Porque aquí no hay nadie de paso. Todos nos tenemos que quedar.
Y sabes que cuando pase esto no vas a poder dejar de estar con ellos de la manera que se pueda. Ni con ellos, ni con papás como nosotros que se convierten en amigos para toda la vida.

Los médicos y cirujanos no parece que estén en el trabajo, porque siempre están sonriendo y con una palabra bonita en la boca para nuestra hija. Hasta la dan besos. Su excelencia profesional es tan grande como su cercanía y humanidad. Han mirado por nuestra hija como si fuera suya. Así lo hemos percibido desde el principio.
El personal de enfermería es maravilloso. Luna y yo decimos que son haditas mágicas que entran con sonrisas y besos para ella a la habitación. Una de esas hadas la rapó el pelo, consiguió hasta que fuera divertido e incluso hicimos fotos.
Cuando la hacen cosas que no la gustan viene un grupo de haditas mágicas, una la cuenta cosas de su niña, otra la besa, otra la dice cosas divertidas y otra le hace muy muy rápido todo lo que no le gusta, tan rápido que a veces ni se entera. Cómo las queremos… Y cómo ellas quieren a sus niños.
Las profesoras del hospital, las señoras de limpieza, los celadores…

Aquí hay magia.

Hay tanta gente buena que hace todo lo posible para hacer más fácil la estancia en el hospital y combatir la enfermedad haciéndolo pasar de la mejor manera… que no hay forma de agradecerlo.

Gracias Blanca, Bea y Chus, gracias Casa de Carlota y gracias al resto de personas que estáis colaborando con ellos por hacer esto tan bonito y además bajo el nombre de Luna llenándola de ilusión.

Gracias a todas las Fundaciones y personas que de forma tan desinteresada ayudan en el hospital y arrancan tantas sonrisas.

Y gracias a todos los que adquiriendo algo tan precioso colaboráis a seguir manteniendo la magia que hace posible curarse a los niños haciendo que el tiempo en el hospital pase lo más rápido posible y de la mejor manera.

Para nosotros, sois gente buena que hacéis cosas buenas.

Enrique e Inés, papás de Luna.

La vida desde dentro de un tipi dijo...

Jose María Batalla... y pensar que este sueño empezó con un mail titulado "Los astros se han alineado"!!!!!! Gracias por andar con nosotras este recorrido.

La vida desde dentro de un tipi dijo...

Inés, una vez más nos dejas sin palabras. Gracias por dejarnos estar cerca de ti en los momentos difíciles, gracias por inspirarnos, gracias por tener una hija increíblemente fuerte y preciosa... Sigue haciendo lo que haces, llenar a Luna de besos y risas, enseñarla a ser feliz cada día, llenar su universo de magia... EL mundo debería estar lleno de personas como tu...
Un beso inmenso para ti y, uno más grande aún para Luna, os queremos muchísimo.

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